Comunión

Publicado el 10 de septiembre de 2024, 14:28

por Laura Hevia 

Hace algún tiempo en Camagüey, Cuba, tuve la oportunidad de asistir a una de las obras teatrales del grupo Teatro del Espacio Interior. Recuerdo la autenticidad de la escena y la empatía emocional que me provocó experimentar tantos sentimientos que estoy segura no eran actuados, tantos pasajes impregnados en la suerte y la desdicha de los cubanos como un mal augurio desde 1959.

Foto de Daniel Martínez/ Teatro del Espacio Interior 2023

La obra, como todas las de esta agrupación de más de tres décadas de existencia (supervivencia), era una irónica metáfora de lo que es y ha sido mi país, Cuba, por más de sesenta largos años. Y cuando digo Cuba no me refiero al onomatopéyico de la isla caimán, sino a cada cubano, familia, cada pueblo o ciudad, sus casas, sus paisajes, sus tristezas. Sobra decir entonces que identificarse con aquella propuesta teatral era más que un acto de apreciación artística.

Foto de Daniel Martínez/ Teatro del Espacio Interior 2023

Recuerdo que al salir de la sala la incógnita no salía de mi cabeza, ¿cómo era legal y posible que este magnífico y profesional grupo de actores pudieran decir y compartir al público, más de lo que yo en cinco años intentando hacer periodismo y no profanar? mi propia ideología, ¿había logrado? ¿Cómo se mantiene desde 1990, en una dictadura implacable, la puesta en escena contestataria y redentora de Teatro del Espacio Interior? Confieso que entonces no lo averigüé y aún no lo sé, supongo que es una estocada estratégica, una válvula de escape lo que los gobiernos dictatoriales permiten en el arte lo que no en los medios de prensa. Sin embargo, igual creo no importa, igual se necesita valor, admiro a cada uno de ellos que se atreven desde tanto a hacer arte con la verdad.

El teatro del espacio interior se refiere a las puestas en escena que buscan representar el mundo interno de los personajes, como sus sueños, fantasías y pensamientos. Algunas obras que han trascendido y cuyo protagónico es precisamente la realidad a través de las emociones y pensamientos del ser humano son tan clásicos como “El sueño de una noche de verano” de Shackespeare; “La casa de Bernarda Alba” de Federico García Lorca; y “Esperando a Godot” del irlandés Samuel Beckett.

Solo que este Teatro del Espacio Interior cubano, va más allá de la individualidad existencial y nos regala el alma del país caribeño. No son los enamorados de Atenas con su tragicomedia amorosa, ni un pequeño pueblo andaluz contado en la vida de seis mujeres del siglo XX; o el absurdo de Vladimir y Estragón que echan la vida en espera de un Godot que nunca aparece. Pero es una similitud final esa exploración necesaria de lo que en definitiva somos o queremos ser, esa unión común que tanto les falta a los pueblos que viven sin libertad: poder existir, o al menos intentarlo, según lo que piensan y sienten

 

Foto de Daniel Martinez/ Teatro del Espacio Interior 2023

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